“Cuando empecé terapia tenía depresión y baja autoestima. La terapia me ha cambiado la vida. Me ha ayudado a gestionar mi ansiedad, a comprender de dónde viene y a cómo cuidarme. Me hace ver las cosas buenas que hay en mí, y sobre todo me siento escuchada, nunca me siento juzgada. Saber que tienes a una persona que entiende tus emociones, tus vivencias y que te escucha activamente cuando estas en lo más hondo, es increíble”.
Patricia